viernes, 27 de febrero de 2009

Nace el Imperio de la Rosa Escarlata

¡Que suenen las fanfarrias, que luzcan altos los pendones, que ondeen flamantes las banderas y que el pueblo festeje! Pues por fin ha llegado el día, es la hora de la verdad, la fuente de esperanza ha llegado. ¡El Imperio de la Rosa Escarlata ha resurgido en Agon!

Ayer, 26 de Febrero de 2009 se creó por primera vez el Imperio de La Rosa Escarlata (sin tener en cuenta el tiempo que el clan estuvo en la etapa beta del juego). Hemos podido crear el clan tan rápido gracias al esfuerzo de todos los miembros que habían comprado el juego mediante pre-order. A todos ellos, agradecerles su colaboración, a los que se mantienen a la espera de poder pisar Agon, desearles la mayor de las suertes para poder tenerlos pronto junto a nosotros.

Sin más, os dejo una breve narración de mis primeras horas en Agon. Esperamos poder ir dando nuevas noticias pronto.

¡Un saludo!

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La entrada de Moonkfield era un caos. El pueblo estaba repleto de pobres diablos hambrientos de fama y riquezas. Mientras veía pasar a estos mendigos con ínfulas de héroes, caí en la cuenta de que yo mismo era uno más de ellos. Desenvainé la horrenda espada que había conseguido durante mis viajes y contemple durante un momento sus destellos verdosos. Sabia que ya no habría un camino fácil, y que más de una vez debería recurrir al uso de las armas, pero deseaba con todas mis fuerzas desarrollar esa habilidad ancestral que todo habitante de Agon tenia latente, quería poder usar el regalo de la Diosa, la magia.

Sin dinero en el bolsillo, decidí seguir a uno de los afanosos guerreros, sabiendo que los despojos de la guerra podían ser buena fuente de ingresos. No tuve que caminar mucho para encontrar un pequeño poblado compuesto por 3 o 4 casas bajas de madera y paja. En el centro del poblado había un puñado de hombrecillos verdes, (parecidos a los goblins de las fábulas), que defendían su hogar garrote en mano. Diseminados entre las filas de guerreros verdes se podían ver goblins semidesnudos, con sus cuerpos pintados de arriba a abajo con extrañas espirales y empuñando extraños bastones de calaveras y huesos. Entorno al poblado, unas decenas de hombres, que corrían de arriba a abajo, persiguiendo a alguna de las criaturas que se separaba de la protección del grupo. El pueblo era como un suculento panal de miel, los goblins eran las pobres abejas que lo defendían y los humanos las sanguinarias avispas que se abatían sin piedad sobre sus presas. Dada la superioridad en número de los humanos entorno a 10:1, los combates contra los goblins se convirtieron en un acto de barbarie más que en una guerra organizada. Entre los propios hombres se producían constantes riñas y trifulcas, y más de uno acababa tendido en tierra después de atizar algunos golpes a los menos indicados. Viendo el panorama, decidí no desenvainar el arma. Cual ave de rapiña, vigilaba los combates entre los leones y sus presas, listo para despojar al cadáver de todo cuanto pudiera ser de valor. Así, en cuanto caían, corría hacia las victimas, compitiendo con el resto de carroñeros por llevarme las piezas más suculentas.

Actuando de esta forma tan vil y rastrera, logré reunir algunas monedas. Corrí de nuevo hacia la seguridad del pueblo de Moonkfield y negocié con uno de los mercaderes, el cual me otorgó un bastón de mago a cambio de las pocas monedas que había conseguido y la fiel espada que me acompañaba. Teniendo la capacidad de usar mis dones mágicos naturales, me sentía dispuesto a viajar siguiendo la llamada de La Rosa Escarlata. Tomé rumbo a mi destino y caminé sin descanso hora tras hora. Durante el fatigoso viaje, practiqué las dotes mágicas que ya conocía, disparando bolas de energía al cielo y canalizando la energía mágica por mi cuerpo. Así pasaron las horas, pensando que mi camino seria una senda alfombrada de pétalos de rosa. Pero cuando más confiado estaba, de detrás de un árbol enrome y viejo apareció un ser flacucho, más alto que un hombre y completamente cubierto de pelo. De inmediato supe que aquello que se movía a pocos metros de mi era un Mahirim. En ese instante descubrí el miedo, supe que no quería morir, y comencé a alejarme sin despegar la vista de él. Por suerte para mi, el Mahirim también parecía sentir el mismo temor que yo, y ambos nos alejamos poco a poco el uno del otro, sin despegar la mirada hasta que nos perdimos de vista en el horizonte... Finalmente, después de mucho caminar a solas, logré encontrar un pequeño pueblo enano. Allí encontré a otros como yo que seguían la llamada de la Rosa, juntos decidimos comenzar a crear los cimientos del Imperio de la Rosa Escarlata...

martes, 24 de febrero de 2009

Cliente descargado!

Buenas a todos.

Ya está disponible el cliente del juego a descargar vía 'torrent' para todos aquellos jugadores (no betatesters) que pretendan jugar el día 25 a la salida de mismo. El cliente consta de 9GB.

Con el chafo de las pre-orders mucha gente se ha quedado fuera del juego en primera estancia pero ya que el juego sale en unas horas no será necesario seguir con ella, de momento contentese con crear la cuenta que utilizaras in-game desde este link, por eso de ir ahorrando tiempo y no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, y sobre todo descargaros ya el cliente para poder disfrutarlo al segundo de su apertura.

Un saludo y buena suerte.

PD: Nos vemos in-game en el mundo de Agon.

jueves, 19 de febrero de 2009

Llegaron las buenas nuevas

Cuando parecía que el juego iba a sufrir un nuevo retraso, Tasos nos sorprendió publicando en el foro oficial del juego una magnífica noticia. Básicamente viene a confirmar que el juego saldrá a la venta online el día 25 de Febrero, con un precio de 42 € (añadiendo un 19% de IVA los europeos, se nos quedará en 50 €), como viene siendo habitual en todos los MMORPG al comprar el juego nos regalaran el primer mes. Además asegura que días antes de la salida del juego, los consumidores podremos comprar online una pre-order del juego, por el precio 2,52 € (más IVA se queda en 3€). Esta pre-order nos garantizará disponer del juego el día del lanzamiento, y su precio se descontará del total a pagar una vez lo adquiramos. Al parecer habrá existencias limitadas del juego, en función de la capacidad del servidor, no obstante Tasos comenta que si se venden todas la copias, día tras día irán ampliando la capacidad del servidor, poniendo a la venta más juegos. Con respecto al coste mensual del mismo, será de 11,77 € (más el IVA serán 14 €), habiendo ofertas de un 10% de descuento en suscripciones de 3 meses y de un 15% en suscripciones de 6 meses.

Otro dato importante es que los norteamericanos aun no disponen de servidor, por tanto se les da la posibilidad de entrar en el servidor europeo, asegurándoles que en un futuro, cuando el servidor americano se ponga en marcha, les facilitarán las migraciones.

Por último, cabe destacar que finalmente Tasos ha abolido el NDA que nos esclavizaba. Durante lo que queda de beta trataremos de ir facilitándoos información acerca de todo lo que el Imperio de la Rosa Escarlata vaya logrando en el juego. Haciendo un breve resumen de nuestra situación actual, contamos con más de 40 miembros con beta, disponemos de un clanstone y hemos logrado construir el primer edificio, que es el banco del clan.


Fuente: http://forums.darkfallonline.com/showthread.php?t=132003

miércoles, 11 de febrero de 2009

Sin noticias de Tasos

Llevamos cierto tiempo sumidos en la oscuridad. Como Reyes Magos de Oriente, esperamos esa estrella fugaz que nos sirva de señal y nos guie hasta el nacimiento del mesías de los juegos online, El DarkFall. Pero a 13 días de la supuesta fecha de salida, todavía no ha habido ningún comunicado oficial que nos hable sobre la pre-order, ninguna noticia que confirme la fecha de salida, ningún anuncio que nos comente el estado actual del juego. Tan solo podemos hablar sobre noticias sin confirmar, la última, una supuesta entrevista de una web griega al Sr. Tasos, en la que se menciona el precio de 14 € por mensualidad y donde “se confirma” la fecha del 25 de febrero como día en que se lanzará el juego. A falta de noticias oficiales, es lo único a lo que nos podemos aferrar estos días para pasar el “mono” que el supuesto advenimiento nos genera.

Para que vuestra espera no se haga tan pesada, os dejo un relato de un noble miembro de la Rosa Escarlata. Espero que al leerlo lo disfrutéis tanto como yo lo he hecho.


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Siete días han pasado ya desde el advenimiento de la Rosa. Siete días de búsqueda, de esperanza, de luz... pero también siete días de miedos profundos, del nerviosismo ante la posibilidad del fracaso. No habrá otra oportunidad. No hay más tiempo...

Somos los afortunados tras generaciones de apátridas, de caballeros errantes sin tierra ni destino, perdidos en la inmensidad de Agon. Nosotros no seremos más unos desterrados; nosotros veremos la era de la Rosa Escarlata, el renacer de un Imperio... siempre que no fallemos.

Todo empezó con los sueños, imágenes de las ruinas de una ciudad pétrea sobre una colina, y en la oscuridad de sus salones abovedados, el mismo anciano, la misma cara infinitamente arrugada, cansada, reclamando mi presencia; "¡Vuelve, Akabius! Toma tu lugar entre tus hermanos. ¡Regresa a Tria Rosae!".

Visiones que me perseguían hasta lo más profundo de los bosques de Agon, donde compartía el pan con salvajes y asesinos como uno más. Los sueños me recordaban quien era, Akabius Evander, último descendiente de un linaje de Caballeros Sagrados, la vergüenza de sus antepasados.

Los recuerdos de vidas que no viví martirizaban mi alma culpable y oscura, haciendo temblar por el deshonor mis manos manchadas de sangre inocente. Hasta que un día, un brillante amanecer de sol rojo como la sangre, un pétalo de rosa arrastrado por el viento se balanceó hasta reposar sobre mi mano extendida. Era tal su belleza...
Aquella mañana lloré todas mis culpas, bañando en lágrimas mi rostro que tantos inocentes había visto morir sin inmutarse. Con la única pretensión de sobrevivir había deshonrado a los ancestros, convirtiéndome en un asesino, un ladrón, un maldito... Pero la Diosa me daba otra oportunidad, me daba un destino que seguir, unos principios a los que atender.

Entonces decidí iniciar mi largo camino, en busca de paz y perdón, pero también de honor y venganza. Un Imperio renacía, y necesitaría de fuertes brazos que lo sostuvieran con la espada. Mis pasos se dirigieron en primer lugar hacia Mercia, Reino de hombres... y en mi camino, guiado por designios incomprensibles para nosotros, mortales, que vemos el mundo desde su mismo suelo, fui encontrándome con descendientes de los Caballeros Sagrados, con hijos de Tria Rosae. Nunca nos habíamos visto ni conocido, al menos no en esta vida, y sin embargo, solo encontrarnos, ardía en nuestro interior con mayor fuerza si cabe el fuego que nos había llevado hasta allí.

Aquellos primeros días pude conocer a Jubiletto Century, el más honorable y digno de nosotros, a Kine Malspina, el guerrero de elevados cuernos ( Grin), a Etharien, un lobo solitario temido por sus enemigos, a Malacay el valiente, siempre el primero en la batalla, a Yokse Oscuro, eterno explorador, a Temistocles el mirdain, que junto a Hispano cruzó el mundo hasta nuestro reencuentro. A Kili Manjaro, sabio y precavido donde los haya, a Mika, bella mirdain de voz algo varonil ( Wink)... y a otros cuyos nombres ya no recuerdo.

Todos habíamos olvidado los viejos principios, las leyes ancestrales. Acostumbrados a sobrevivir en un mundo salvaje, bañamos nuestras armas en sangre ante las oportunidades que surgieron, saqueamos los cuerpos de los desdichados que se cruzaron en nuestro camino, luchamos y perecimos sin más causa que el oro y el ansia de victoria... y creíamos que así honrábamos a la diosa... insensatos.

Y la búsqueda de las ruinas de Tria Rosae, el destino que compartíamos y que nos asaltaba por las noches, nos llevó lejos, muy lejos. Más allá de donde habitan los orkos, de peligros sin nombre y criaturas de pesadilla. Entre valles y montañas, cuevas encantadas y ciudades de imponentes murallas, hasta la tierra de los enanos. Y allí, con una de las últimas reliquias de Tria Rosae, partimos en persecución del último rumor; susurros, ecos en el viento que hablaban de una luz entre las montañas, cerca del mar, donde infinitamente rompen las olas.

Cuatro éramos los elegidos para la avanzadilla, para guiar la vanguardia de nuestra exploración. Cubiertos de acero, nos adentramos cautelosos por territorios poblados de enemigos, lejos de la seguridad de las murallas enanas.

Puede que fuese la dignidad de nuestras armaduras lo que atrajo a aquella partida de salteadores orcos, deseosos siempre de carne humana. Nos siguieron, camuflados en la espesura de la vegetación, hasta que según descendíamos la Colina de Ushir, saltaron cuesta abajo sobre nuestra retaguardia como bestias enfurecidas, despertando una tormenta de estocadas y sangre.

Fui de los primeros en percatarse de su presencia; Mika y yo nos enfrentamos a ellos, retrocediendo, descendiendo la colina mientras batíamos nuestras armas para mantenerlos a raya. Pronto se igualó el combate, cuando al llegar al llano Kine y Malacay se unieron a nosotros, luchando hombro con hombro, no cediendo ni un metro más.

En el caos que siguió tres de los cuatro orkos atacantes y Mica terminaron moribundos en el suelo. Sin embargo el cuarto, un joven y habilidoso guerrero armado con dos dagas, danzaba a nuestro alrededor, clavando con malas artes sus armas cada vez que encontraba la espalda de uno de nosotros. Confiados le perseguíamos con nuestras pesadas armaduras, chocando los unos contra los otros, fallando nuestros golpes y recibiendo dolorosos castigos por ello en forma de hierro afilado entre nuestras costillas.

Nos pudo la impaciencia, y antes de darnos cuenta, Kine y Malacay yacían en el suelo, recayendo sobre mi la responsabilidad de la supervivencia del grupo. En aquel momento mi corazón parecía a punto de estallar; no por el miedo a la muerte, sino por el miedo a la vergüenza y el deshonor de la derrota, y más aún, al fracaso de nuestra divina misión, a la pérdida de una oportunidad que generaciones de triaris han esperado a lo largo de los milenios.

El orko trató en un principio de repetir la misma estrategia conmigo, con rápidos saltos de un lado al otro, intentando rodearme. Pero yo no fui a buscarle; en vez de ello, me retiraba paso a paso, sin darle la espalda, golpeando el aire muchas veces con mi espada para mantener la distancia entre ambos confiado en mi ventaja en un combate frente a frente (yo iba armado de cimitarra pesada y escudo), lanzándome sobre él cuando menos me esperaba y golpeando rápidamente.

Entonces pude notar que el orko titubeaba, sintió miedo, esa sensación tan rara en los de su especie. Quiso buscar la ayuda de sus camaradas moribundos, refugiarse en la superioridad numérica, así que trató de alejarme de la batalla para regresar y socorrerlos, confiando en que siendo más obtendrían la victoria.

Sin embargo, pese a que toda mi sangre se había concentrado en mis brazos, y los nervios apenas me dejaban pensar, intuí las intenciones del orko, y fingí caer en su trampa, persiguiéndole con mi arco, pero reservando fuerzas para correr hasta él en el momento que pensó tenerme lo suficientemente lejos como para poder despertar a alguno de los otros guerreros orkos. En aquel momento golpeé con mi cimitarra su espalda, salpicando mi cara con su sangre.

El orko, sorprendido y atemorizado, se volvió, tratando de defenderse con sus últimas fuerzas. Pude ver el pavor a la muerte en sus ojos cuando mi espada cercenó su cuello, y su cuerpo empezó a convulsionarse mientras perdía sangre a borbotones por la herida.

Le dejé ahí, tirado en el suelo, gimiendo de dolor, mientras rescataba a mis compañeros. Mika tuvo el honor de rematarle y dedicar su sacrificio a la Diosa. La Rosa Escarlata había prevalecido; Victoria!!!

Saqueamos sus cuerpos, y dejamos sus despojos para los cuervos antes de continuar el viaje. El rumor acerca del emplazamiento de Tria Rosae resultó ser eso, solo un rumor, y en el lugar solo encontramos seres de ultratumba que pululaban por unas ruinas abandonadas y de autores por nosotros desconocidos.

La esperanza sigue viva, mañana será otro día.

Gloria para los caídos, honor para la Rosa.

domingo, 8 de febrero de 2009

Presentación del clan


Bienvenidos al blog oficial de La Rosa Escarlata.

La Rosa Escarlata es un Clan que admite personajes de las razas mirdain, enana, y humana. Nació en el seno de ésta comunidad (darkfall.es), durante sus orígenes, contando con las aportaciones de muchos y específicamente para jugar a Darkfall. No es un clan únicamente rolero, aunque en su seno aquellos que lo deseen encontraran un ambiente adecuado para conformar sus propias historias, con un lore propio. Podeis leer aquí el lore, en Crónicas de Darkfall.

Actualmente, y pese a haber nacido hace pocos meses, contamos con más de 110 miembros, todos ellos listos y organizados para jugar a Darkfall, y esperamos seguir creciendo tan deprisa como lo hemos hecho hasta ahora, pero sin renunciar al buen rollo, el compañerismo, la amistad y la organización disciplinada.
También contamos ya con un servidor de TeamSpeak propio para comunicarnos eficazmente in-game.

En lenguaje más profano, nos dedicaremos al PvP, al PvE, al crafting... a todo aquello que se pueda hacer en Darkfall, pues un Imperio tiene competencias en todos los aspectos del juego. Por otra parte, damos cabida a toda clase de jugadores, desde los más exigentes y hardcores hasta los más eventuales. Lo importante aquí es el tipo de persona que seas y tus ganas de integrarte en nuestra comunidad.

Objetivos
Como Clan nuestro objetivo es dominar territorios y ciudades en Darkfall para construir un Imperio en el que toda clase de jugadores tengan cabida; un lugar en el que los artesanos puedan trabajar pacíficamente y los mercaderes comerciar, sean del clan que sean. Un reducto de prosperidad en medio del kaos de la guerra. Para ello contamos con la diplomacia, la guerra y la economía.

Como Imperio, somos en general partidarios de mantener el alineamiento positivo, luchando en una justa cruzada contra las razas que no son dignas de la luz de Auros, cuya malicia envenena esta tierra. Sin embargo, no somos unos fanáticos, y estamos dispuestos a firmar los pactos mas inverosímiles si con ello fortalecemos nuestro clan. Nadie que se enfrente a nosotros estará a salvo, sea de la raza que sea.


Únete ya a las gestas de La Rosa Escarlata desde nuestro foro.

sábado, 7 de febrero de 2009

El Blog de la Rosa Escarlata comienza su andadura

Todo Imperio que se precie necesita disponer de una nutrida fuente de saber. Este Blog no pretende ser esa fuente, pero si formar parte del soporte de la red que integre todo ese conocimiento. Así este Blog se complementará con las otras herramientas informativas de que dispone el clan, como son el foro y la futura pagina web.

Con tiempo y un poco de práctica, espero que este Blog llegue a convertirse en algo decente y bueno.

Rogemos a la Diosa para que nos otorge su bendición.